"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Formación y Empleo
Según el CERMI
El proyecto de Ley de Emprendedores “es decepcionante”, “no se cita ni una vez a la discapacidad”
13/06/2013
Para el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, en el ámbito de la iniciativa económica de carácter social, y concretamente de la discapacidad, el texto del anteproyecto de Ley de Apoyo a Emprendedores “es decepcionante”, “no se cita ni una vez a la discapacidad”. “Se la omite por completo y ni siquiera hay un recuerdo de cortesía a la Economía Social”, subraya.
Así lo expresa Pérez Bueno tras la presentación de las líneas generales de la Ley de Apoyo a Emprendedores por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado martes 11 de junio, en el Palacio de la Moncloa.
“Para la gobernanza económica del país, seguimos siendo inexistentes. Es la triste y deplorable realidad”, indica.
En su opinión, el hecho de que la “postrada” economía española precisa de estímulos intensos para reactivarse “es innegable”; al mismo tiempo que también considera que, en este sentido, es una evidencia que “se ha hecho poco y mal desde los poderes públicos”.
“Si la Ley, desde fundamentos sólidos y con fines ambiciosos, pretende reformular las bases del emprendimiento económico, incluida, por supuesto, la dimensión social, será bienvenida; pero si la Ley es empleada a guisa de señuelo, para parecer que se hace, entonces será no sólo una burla, sino un fracaso estrepitoso”, señala.
Además, según continúa el presidente del CERMI, “gobiernos anteriores aprobaron con estruendo una Ley de Economía Sostenible no hace tanto, con las mismas ínfulas, y hoy nadie la recuerda”. “Esperamos que no se repita”, incide.
Decenas de medidas del CERMI
Con respecto a las medidas principales de esta Ley, Pérez Bueno manifiesta que “no podemos conformarnos con quedar cubiertos o amparados por las medidas genéricas”; al mismo tiempo que opina que “no sería tolerable que la dimensión social de la economía y que el emprendizaje cívico, individual y colectivo, no sea relevante para el Gobierno ni para el Parlamento”.
“Sería una prueba más de que nuestra clase política no sabe identificar ni menos apreciar lo mucho y bueno que se está haciendo en términos de desarrollo económico por parte del movimiento social de la discapacidad”, añade. Asimismo, continúa, “en su orden de valores, somos todavía algo subalterno, lateral, del que puede prescindirse; y en el imaginario de los rectores de la política económica del país, no estamos ni contamos”.
Sin embargo, Pérez Bueno subraya que el hecho de que nos borren del mapa, “no significa que no existamos y que estemos vivos”. Por ello, el CERMI ha planteado al Gobierno un documento extenso con decenas de medidas favorables a la discapacidad desde la dimensión económica. “Propuestas, ideas, de las que otros están tan faltos, nos sobran” y “presionaremos para que terminen acogiendo alguna” apunta.
En cuanto al marco de incentivos a la contratación de esta Ley, confiesa que “esperamos poco por esta vía, la verdad”, ya que, según explica, “el marco de incentivos y fomento a la inclusión laboral de personas con discapacidad tiene sus propios cauces, procesos y ritmos, y no parece que la Ley de Emprendedores vaya a alterarlo significativamente”.
“Veremos que da de sí, pero la confianza es muy limitada en que se produzca algo notable”, admite.